El deal deberá contar con el visto bueno de Competencia, pero está cerrado y cobrado por parte del grupo liderado desde el pasado mes de enero por Marc Murtra, por lo que los posibles problemas regulatorios que pudieran surgir durante la obtención de las autorizaciones tendrán que ser asumidos por el comprador y la desinversión es irrevocable para la española. De confirmarse, cerca del 70% de los servicios de telecomunicaciones del país quedarían en manos de un solo grupo.
Para Telefónica, la venta de la filial argentina es la primera gran operación corporativa desde el nombramiento de su nuevo Presidente, Marc Murtra, que el pasado 18 de enero sustituyó en ese cargo a José María Álvarez Pallete, con el apoyo de los principales accionistas del grupo de telecomunicaciones: la SEPI, CriteriaCaixa y STC, entre otros. Además, supone la salida de Telefónica de Argentina, un país en el que estaba presente desde 1990.
La estrategia de desinversión de Telefónica en la unidad de Hispam comenzó en 2019, ya antes de aprobar el plan estratégico hasta 2023, que contemplaba reforzar el mercado de sus cuatro territorios principales -España, Alemania, Reino Unido y Brasil- y simplificar su negocio en Hispam. Las desinversiones en el holding latinoamericano comenzaron, en enero de 2019, cuando la operadora vendió a su competidora América Móvil sus filiales en Guatemala y Salvador por $648M. En mayo de ese mismo año, completó la venta de su filial en Nicaragua por $437M a Millicon, que también adquirió en agosto de ese año la parte de Telefónica en su filial en Panamá, por $594M, y en julio de 2020, la de Costa Rica, por $546M. La venta de Costa Rica finalmente no se llevó a efecto a Millicon, pero sí a favor de Liberty Latin América por $500M tiempo después. Ahora le llega el turno al negocio de Telefónica en Argentina y se espera que pronto se resuelva la situación de Perú, que ha declarado solo hace unas semanas el concurso de acreedores, después de pérdidas acumuladas desde 2017. Para evitar impagos a proveedores y empleados, Telefonica Hispam saldrá al rescate de su filial andina con una inyección crediticia de €394M. Una vez que sea aprobado el concurso, la compañía convocará una junta de acreedores, en la que el Estado peruano y los bonistas deberán decidir si aceptan la propuesta de reestructuración de la deuda.
Pese a las desinversiones, Telefónica no abandona su presencia en la región, donde aún tiene pendientes las ventas de Colombia y México, y mantiene su posición en Venezuela, Perú, Chile, Ecuador y Uruguay. De hecho, hace unas semanas anunció que invertirá €481,6M en los próximos dos años en Venezuela para desplegar la tecnología 5G y fortalecer su red ya existente de 4G/LTE en la banda de 2.600 megahercios (MHz).
En el tercer trimestre de 2024, Telefónica registró unos ingresos de €6.404M de enero a septiembre e invirtió €454M en su unidad de Hispam, en un contexto en el que el grupo alcanzó en el periodo una facturación de €30.418M. Con estos datos, el 21% del negocio proviene de Hispam. De esta región, procede el 12 % del ebitda total de la multinacional, según los datos de enero a septiembre de 2024. En concreto, el ebitda de Hispam fue de €1.159M, un 6,7 % menos.
Telecom Argentina está participado en un 40% por la sociedad CVH, de los accionistas del grupo Clarin, y otro 40% por Fintech, del empresario David Martínez, mientras que el restante 20% cotiza en Bolsa. El grupo posee una base de 21,4 millones de líneas móviles, 3,2 millones de abonados a televisión por cable y 4 millones de acceso de banda ancha a Internet. De ser autorizada la compra, entonces Telecom tendría unos 41,4 millones de clientes de telefonía celular en el país, de un total de 62 millones de líneas.