En concreto, la propuesta que Cox Energy presentó el pasado mes de marzo ascendía a €564,4M, la mayor parte destinado a asumir deuda. En este sentido, incluye la asunción de €205,9M de pasivos derivados de los proyectos pendientes y de la plantilla (avales y facturas); €252M de deuda financiera, €56,4M por las liquidaciones del personal del perímetro español y €22,8M de deuda con la Seguridad Social. Además, se suman €27,3M en fondos propios de la compañía presidida por Enrique Riquelme.
La oferta de Cox Energy supone adquirir todas las áreas de negocio y el corporativo de Abengoa. La compradora también asume litigios de las sociedades concursadas, con el compromiso de abonar el 50% de lo recuperado al concurso, un 30% para los acreedores privilegiados y un 20% para el concurso. Además, se compromete al pago de €50M de créditos de proyectos y concesiones en ejecución. De este modo, se presenta un plan industrial sólido que garantiza la viabilidad de la compañía a corto, medio y largo plazo.
Abengoa operará en aquellos mercados en los que Cox Energy ya está presente, como Norteamérica, Centroamérica o el Caribe, con cargas de trabajo inmediatas por valor de €3.200M y nuevas iniciativas para el periodo 2026-2030. La propuesta de Enrique Riquelme se ha impuesto a las realizadas por otros grupos como Ultramar Energy, el grupo Urbas, y por el fondo británico Sinclair Capital Reserve y la portuguesa RCP Resource Project Management.
La operación está condicionada a que el Ministerio de Defensa de España autorice el traspaso de un contrato de Abengoa Innovación con Navantia. Además, requiere el consentimiento por parte de los acreedores financieros, Banco Santander, Crédit Agricole (Cacib), Caixabank, BBVA, Bankinter y HSBC. De momento, HSBC y los fondos AIM y Signature, acreedores de Abengoa, han recurrido la adjudicación por infringir varios artículos de la Ley Concursal.
La transacción acaba con un proceso que comenzó cuando el Fondo de Solvencia, que gestiona la Sepi, descartó conceder a Abengoa la ayuda que solicitó, con lo que la matriz, Abengoa SA, pasó a liquidación, mientras que una treintena de sociedades se ponían a concurso para que otras compañías pudieran presentar ofertas por el conjunto o por cada una de ellas.
Abengoa está formada por un total de 308 sociedades: la propia sociedad dominante, 272 sociedades dependientes, 16 sociedades asociadas y 19 negocios conjuntos. Está presente a través de sus sociedades filiales y empresas participadas en más de 70 países. 27 de las filiales del grupo, entre las que se encuentra Abengoa Solar, Abengoa Bioenergía, Abeinsa EPC y Abenewco 1, se acogieron a la fórmula preconcursal en junio de 2022, tras el rechazo de la Sepi a concederle ayudas que solicitó en marzo de 2021 por €249M.
Por su parte, la matriz Abengoa entró en fase de liquidación en julio de 2022, tras no haber presentado ninguna propuesta de convenio. Así, las filiales rentables del grupo iniciaron el proceso concursal.
Por su parte, Cox Energy, fundada en 2014, centra su actividad en el desarrollo de parques solares fotovoltaicos, su operación y mantenimiento, así como la generación y comercialización de electricidad. Además, realiza instalaciones de autoconsumo. Las principales filiales que integran el grupo son Cox Energy Solar, con sede en Madrid, que se ocupa del negocio en Europa, y Cox Energy América, con sede en México y proyectos también en Chile, Guatemala y Panamá.